La pérdida de un arma de fuego perteneciente al Estado Peruano ha encendido las alarmas nuevamente en la Comisaría de Ayacucho. En lo que van del año ya se han perdido unas cinco armas de fuego de la misma delegación policial.
El suboficial de tercera PNP Santos Plasencia Díaz, encargado del área de armería, reportó la desaparición de una pistola marca SIG SAUER, modelo SP-2022, con serie 24B314031, junto con una cacerina abastecida con 14 municiones.
El hecho habría ocurrido durante el relevo de turno realizado esa misma mañana entre el S3 PNP Plasencia y el ST1 PNP Wilber Dávila Cruz, perteneciente al servicio saliente. Plasencia se percató de la ausencia del arma en el casillero N° 44, lo que desencadenó una revisión exhaustiva y consultas con el personal policial asignado, según la denuncia.
Según el reporte, el arma extraviada había sido asignada previamente al S3 PNP Luis Enrique Verde Reyes, quien aseguró haberla internado y entregado personalmente al ST1 PNP Wilber Dávila Cruz en presencia de otros suboficiales. Sin embargo, al ser consultado, Dávila negó haber recibido la pistola, generando una contradicción que complicó la investigación interna.
Ante la gravedad de la situación, el S3 PNP Plasencia procedió a verificar el inventario del armamento y consultó con todos los efectivos policiales en servicio para confirmar si, por error, el arma había sido reasignada. Sin embargo, todos los efectivos confirmaron tener únicamente las armas que se les habían registrado oficialmente, sin rastros de la pistola SIG SAUER extraviada.
La contradicción en las declaraciones entre el S3 Verde Reyes y el ST1 Dávila Cruz ha generado sospechas y puesto en evidencia posibles fallas en los protocolos de control y registro del armamento en la comisaría. Según fuentes cercanas a la investigación, una de las hipótesis es que el arma pudo haber sido sustraída durante el relevo, aunque no se descartan otras posibilidades, como errores administrativos o pérdida por negligencia.
Las autoridades han iniciado una investigación interna para esclarecer los hechos. Además, se han activado protocolos de rastreo y seguimiento en busca del arma desaparecida, dada la gravedad que implica la pérdida de un arma de fuego del Estado.