El abogado Gilberto León García, quien ha sido policía, fiscal y juez, consideró que, por todo lo que se ha visto en las últimas gestiones, la nueva directiva del Colegio de Abogados de La Libertad debería dar un cambio radical, “no viendo a la Orden profesional como un botín, sino más bien concentrada en los agremiados y no en interés subalternos”.
“Las listas en postulación no deben ser por simple decisión, deben ser personas reales, que velen por la reputación del Colegio y la responsabilidad que debe hacer con cada agremiado. El Colegio de Abogados no es botín de nadie, es de los agremiados”, puntualizó.
Otro aspecto a considerar, según señaló el exmagistrado, es el económico que se empieza a fiscalizar no desde cuando asuma el nuevo decano, sino desde que éste está en campaña y cómo se desenvuelve en la misma.
“El aspecto económico debe ser controlado para que se maneje y se lleve un control, para tener en cuenta como se manejó y en qué se utilizó. Pero más allá de eso, hay que tener en cuenta algo muy importante: el que gasta para llegar (al decanato) llega para recuperar lo que gastó, y de eso ya hay malas experiencias, de allí que sea necesario elegir bien. Los aspirantes deben dejar de lado intereses y apetitos personales, buscando los beneficios de los agremiados nuevos y antiguos”, subrayó.
León García sostuvo que los postulantes al decanato de abogados luego se aprovechan de la institución por lo que cuestionó el actual funcionamiento diciendo que ésta debería tener una participación más activa para que se vea un trabajo más eficaz en el Poder Judicial. Dijo esto tras remarca que la lista N° 7 de Martín Ordinola, de la cual forma parte, no se ha desbordado presupuesto en propaganda, ni de entrega de regalos a ninguno de los miembros de la orden. “Quienes gastan para llegar, llegan para cobrar”, volvió a insistir.
