En menos de un mes se estaría dictando sentencia contra la familia liberteña Sánchez Paredes procesada por el delito lavado de activos al haber entrado en la fase de alegatos finales el juicio que se le sigue y que ya lleva más de 15 años sin que hasta ahora no se resuelva absolutamente nada.
Esto luego que la fiscal superior adjunta Marlleny Morales Yataco reiteró la acusación contra los hermanos Orlando, Manuel y Fortunato Sánchez Paredes, su sobrino Fidel Sánchez Alayo, el administrador de Compañía Minera Aurífera Santa Rosa (Comarsa), Jesús Esteves Ostoloza, y siete empresas mineras, ganaderas y de transporte, por delito de lavado de activos con agravante de tráfico ilícito de drogas.
De acuerdo al diario La República, todo el juicio se ha centrado en establecer si, al año 1990, la familia Sánchez Paredes tenía alguna fortuna que sustentara el inicio de sus actividades mineras.
En el juicio, al respecto, se han debatido hasta 37 pericias financieras y económicas, que abarcan actividades económicas desde los años 50 hasta la actualidad. Ante esta situación, en noviembre del 2021, los jueces de la Sala Penal Liquidadora mandaron a realizar un peritaje oficial para establecer si era posible determinar que Orlando Sánchez Paredes realizó actividades de pesca desde los años 50, cuáles eran sus ingresos y si estos le generaron un patrimonio positivo.
La respuesta de los peritos oficiales fue que Orlando Sánchez trabajó como pescador anchovetero y patrón práctico de pesca en los puertos de Chancay y Chimbote, desde noviembre de 1959 al 10 de enero de 1977, periodo que abarcó el boom de la pesca anchovetera en el Perú.
Posteriormente, hasta 1991, desarrolló diversas actividades económicas en el sector transporte, inmobiliario, construcción, ganadería, entre otros, que justifican sus ingresos.
Los peritos económicos Carmen de la Rivera Ramírez y Víctor Cabello Reynoso concluyeron que en el periodo comprendido entre 1959 a 1990, Orlando Sánchez tenía un saldo final de 4’758,491.74 dólares, que al cambio monetario de la época era de 2 569,585.54 soles.
En tanto, los peritos oficiales Carlos Melitón Núñez Espíritu y César Eduardo Bácilo Olazabal ratificaron que existe sustento científico para sostener que Orlando Sánchez Paredes tenía un balance favorable de inicio (1991) de 2,5 millones de soles y al año 2007 un superávit de 17,440 952.29 millones de dólares.
Los peritajes, según los expedientes fiscales, arrojaron que, en el periodo 1959 y 1991, Orlando Sánchez tenía un saldo final de US$ 4.758.491,74, que al cambio de la época era de S/2.569.585 y al año 2007 tenía un superávit de US$17.440.952,29.